Explorer atrasa

En mi vuelta al desarrollo web en relación de dependencia, me he vuelto a encontrar con un viejo conocido por todos aquellos que se dedican al diseño/programación/maquetación web: Internet Explorer 6.

Habiendo ya betas del IE9 dando vueltas, y estando en el mercado el IE7 e IE8 desde hace tanto tiempo ya, no tengo manera de imaginarme el tipo de usuario que elige al IE6 para navegar diariamente.

Justamente hoy, me entero de ie6countdown.com, una iniciativa que parte desde el mismísimo Microsoft.

Quienes me conocen saben la cantidad de luchas que le he ganado al IE6, como así también saben que ya no quiero hacer más nada compatible con este navegador.

Para todos aquellos que como yo aún deben «solucionar problemas» del IE6, les dejo un listado de herramientas que les pueden ser útiles:

  • Explorer 6: para testear, necesitamos el navegador. Antes solía usar Multiple-IE, pero hoy en día utilizo IETester, sobretodo por si lo que hay que testear es un formulario (los formularios en Multiple-IE no funcionan).
  • ie7.js Project: con este javascript convertimos al explorer 6 en casi casi un navegador en el que se puede maquetar un sitio web.
  • Companion JS: para cualquier versión de explorer, este javascript te permite tener un Firebug en el explorer, y hacer debug de javascript.

Hay miles de cosas más para testear y usar, acá les dejo un compilado más completo que el mío.

Consejos para freelance – Entrega 1

Hace un poquito más de un año que estoy trabajando en casa, y ya me animo a dar consejos a quienes se preguntan qué se necesita para trabajar freelance. Esta no es ninguna guía definitiva, son sólo algunos tips aprendidos en este tiempo, es totalmente extensible (por eso lo de «entrega 1»), y más importante aún, es lo que a mí me funcionó, quizás otros no pueden aplicar estos punteos, o lo hicieron sin resultados… para eso están los comentarios:

Necesitás equipo

Ya escribí un post sobre esto anteriormente, básicamente  la idea es que para responderle a un cliente, necesitás una oficina completa. Si hace falta contratar a alguien de sistemas, hacelo. Si hace falta aprender algo de sistemas, es mejor si llamás al que sabe de verdad antes de ponerte ahorrativo en algo con lo que vas a trabajar todos los días. En fin, preparate en todos los sentidos.

Un lápiz es más preciso que la memoria

Soy de aquellos que tiene muy buena memoria. Suelo recordar muchos detalles de cada una de mis charlas, inclusive de aquellas que fueron hace ya un par de años. Sin embargo, no puedo recordar todos los detalles todo el tiempo, obvio. Si bien siempre llevo mi anotador, durante el transcurso de una reunión no estoy tomando nota constante de todo lo que se está hablando, ni siquiera la punteo. Para mí, siempre fue más efectivo prestar muchísima atención a lo que se está hablando, inclusive cuando era estudiante. A mí siempre me sirvió pensar sobre lo que se está hablando en el momento. Pero algo que aprendí a fuerza de olvidos, es que cuando salgo de la reunión tengo que anotar todo lo que se dijo. No hay manera de que tu memoria le gane al lápiz y papel en esa situación, ni siquiera lo intentes de otra manera.

Evitar bocetar con «lorem ipsum»

Todo diseñador conoce las bondades de «lorem ipsum», cuando se necesita empezar a diseñar y no hay ningún copy definido por el cliente o redactor de turno, aparece aquella mágica oración en latín al rescate. Lo cierto es que si pasás más de un día trabajando en un diseño con esa frase en latín, tu diseño se va a ver espectacular. Esto es tan cierto como que el diseño final no va a llevar ninguna de esas palabras en latín. A partir del segundo día, hay que poner mayor énfasis en que el cliente/redactor nos entrege algo que se parezca, aunque remotamente, a los copys finales. Tu diseño siempre se va ver bien, balanceado, con cuerpos de texto perfectos, legibles, familias tipográficas armónicas, colores adecuados, y un sin fin de etc. usando «lorem ipsum», pero se verá horrible con «el texto que va».

Hay dos tipos de clientes: el que escucha tu opinión y capacidades, y el que quiere que hagas lo que él dice

Lamentablemente, hay más del segundo tipo de clientes. Es algo con lo que se tiene que lidiar. No entiendo bien por qué esto suele darse en la profesión del diseñador, constantemente nuestro criterio es dejado de lado, llevándonos a la posición de aquél que sabe usar el programa de diseño. Un diseñador es mucho más que un ejecutador de programas, ya hablé sobre esto antes.

Mi abuelo y mi madre son odontólogos, y ellos cuentan que algunos pacientes acuden a ellos diciendo: «doctor/a, vine a que me arranque la muela». Suena gracioso, y lo es en verdad. Por más que mi abuelo o mi madre se esfuercen en hacerle entender que hay caminos alternativos a «arrancar la muela», es una batalla perdida. Podrán decirle que la muela se puede curar, que tiene arreglo… quizás hasta lo convencen y hacen el arreglo. Pero es seguro que ese paciente saldrá del consultorio, irá a otro lugar (no necesariamente un consultorio odontológico), y logrará que le arranquen la muela.

Eso es todo para esta primer entrega, agreguen sus propias experiencias.